Ecuador.- En un giro diplomático sin precedentes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado la decisión de suspender las relaciones diplomáticas con Ecuador tras el incidente ocurrido en la Embajada de México en Quito. La situación se desencadenó cuando fuerzas policiales ecuatorianas irrumpieron en la embajada para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había sido otorgado asilo político por México debido a la persecución y acoso que enfrentaba en su país de origen.
López Obrador, en declaraciones emitidas hoy, condenó enérgicamente la acción como una violación flagrante del derecho internacional y de la soberanía mexicana. El mandatario mexicano expresó su consternación por el hecho de que una embajada, considerada territorio extraterritorial, fuera invadida por fuerzas policiales de otro país.
Policías de Ecuador allanaron embajada de México en Ecuador y golpearon a mexicanos.
Esto es prácticamente una invasión y vulnera nuestra soberanía.
El gobierno de Ecuador es autoritario.
Es inadmisible lo que hizo Ecuador y merecer condena mundial.
— Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo) April 6, 2024
“Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”, anunció López Obrador a través de sus redes sociales.
La decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador marca un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países, que hasta ahora habían mantenido lazos estrechos en el ámbito político y económico. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha iniciado una investigación exhaustiva del incidente, mientras que el Gobierno ecuatoriano aún no ha emitido comentarios sobre la medida adoptada por México.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante este acontecimiento, instando a ambas naciones a buscar una solución diplomática que respete los principios del derecho internacional y proteja la integridad de las embajadas como espacios de neutralidad y protección diplomática.
