Yucatán .- La tranquilidad de Yucatán se ha visto perturbada por una inusual controversia: la estatua de Poseidón, dios griego del mar, erigida recientemente en Progreso, ha sido señalada como la causante de las intensas lluvias e inminentes amenazas de huracán que azotan la región.
Oigan y si en lugar de organizarse para ir a tirar una escultura de Poseidón se organizan para combatir la destrucción de manglares en Yucatán por inmobiliarias, ósea lo que realmente está afectando a la zona… No se yo digo… pic.twitter.com/G8LqvWAjEx
— B. Marisol Reyes ♡ (@Fresatanicart) July 2, 2024
La creencia popular apunta a que Chaac, venerado dios maya de la lluvia, ha sido ofendido por la presencia de la deidad extranjera en su territorio, desatando su furia en forma de tormentas y aguaceros. Esta teoría ha cobrado fuerza en redes sociales, donde usuarios comparten imágenes de la estatua y testimonios sobre el cambio climático repentino tras su instalación.
El descontento ha llegado a tal punto que se ha organizado un evento en Facebook para “derribar” la estatua el próximo 15 de julio, como un acto de desagravio a Chaac y un intento por restaurar la armonía en la península.
Mientras tanto, las autoridades locales guardan silencio ante la polémica, dejando a la población sumida en un debate entre la tradición ancestral y la modernidad. ¿Será Poseidón el responsable de la ira climática en Yucatán? ¿O se trata simplemente de una desafortunada coincidencia? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que esta estatua ha desatado una tormenta de opiniones y creencias en el corazón de la península.
