La Plaza Artz Pedregal, al sur de la Ciudad de México (CDMX), parece envuelta en una serie de desgracias que algunos ya catalogan como una especie de “maldición”. La tarde del 22 de febrero se sumó a esta lista con una balacera en Periférico Sur, frente a la plaza.
En el incidente, una persona a bordo de un BMW recibió tres disparos de individuos en motocicleta, perdiendo el control y cayendo en una zanja. El copiloto falleció en el lugar. La víctima fue identificada como Juan Martín Laraurri Hernández, con antecedentes por robo de autos de lujo.
Pero esta no es la primera desgracia que afecta a Plaza Artz. En 2018, el centro comercial sufrió un derrumbe debido a un error de cálculo estructural, aunque sin víctimas. Cuatro meses después de su inauguración, la estructura colapsó, obligando a suspender actividades para peritajes y limpieza.
En 2019, otro episodio oscureció la historia del lugar. Una balacera en la planta baja dejó dos israelíes muertos y dos heridos. Inicialmente considerado un crimen pasional, la responsable, Esperanza “N”, confesó y fue detenida.
Plaza Artz, con su historial de derrumbes y balaceras, se encuentra bajo la sombra de la tragedia, generando preocupación y especulaciones sobre su seguridad. La plaza, testigo de desgracias, levanta cuestionamientos sobre su destino y seguridad. ¿Maldición o consecuencia de su historia accidentada?