¡Atención, automovilistas! Parece que los días de los “viene, viene” que te exigen dinero por estacionarte en la calle podrían estar contados. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha puesto sobre la mesa una propuesta que busca reformar la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México con un objetivo claro: ponerle un alto definitivo a los franeleros a través de un arresto inconmutable.
Esta iniciativa, si es aprobada por el Congreso de la CDMX, sancionaría a quienes cobren o intimiden a las personas por estacionarse en la vía pública con hasta 36 horas de arresto, sin la posibilidad de sustituirlo por una multa económica. La idea es clara: recuperar el orden en el espacio público y frenar una práctica que, además de ser ilegal, complica la movilidad urbana.
Todos conocemos esos puntos de la ciudad donde los franeleros son la autoridad máxima, incluso donde hay parquímetros. Zonas como Polanco, Roma, Condesa y el Centro Histórico son tristemente famosas por esto. Si bien la Ley de Cultura Cívica ya contempla sanciones para quienes impidan el libre tránsito o aparten lugares de estacionamiento sin autorización, la propuesta de Brugada busca endurecer la aplicación de la ley, especialmente cuando hay reincidencia, violencia o intimidación. De hecho, estas conductas podrían llegar a ser calificadas como delitos, acarreando sanciones aún más severas.
Pero la Jefa de Gobierno no solo piensa en el castigo. Como parte de esta iniciativa, el gobierno capitalino, a través de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, planea implementar programas de reinserción laboral y alternativas productivas. El objetivo es ofrecer a estas personas una forma de obtener ingresos de manera formal y estable, buscando una solución integral al problema.
La propuesta será debatida próximamente en el Congreso capitalino. Sin duda, es un paso ambicioso para garantizar una movilidad más ordenada y un uso legal del espacio público en la Ciudad de México.
