La reconocida actriz Gal Gadot, emblema por su papel de Wonder Woman en el universo cinematográfico de DC, ha compartido con el mundo la llegada de su cuarto hijo. A través de un emotivo anuncio en su cuenta de Instagram, Gadot reveló el nacimiento de Ori, sorprendiendo a sus seguidores al mantener en secreto su embarazo hasta este momento. La estrella, de 38 años, y su esposo Jason Varsano, con quien ha compartido dos décadas de matrimonio, son ya padres de Alma (12), Maya (6) y Daniella (2).
La actriz israelí, quien también ha sido modelo y soldado, expresó en su publicación que su embarazo fue particularmente difícil, enfrentando diversas complicaciones a lo largo de la gestación. Sin embargo, Gadot asegura que tanto ella como Ori se encuentran en perfecto estado de salud tras el parto. “Mi dulce niña, bienvenida. Has traído mucha felicidad a nuestras vidas. Has estado a la altura de tu nombre”, escribió emocionada, antes de revelar el significado del nombre de su nueva hija: “Ori significa ‘mi luz’ en hebreo. Nuestros corazones están llenos de gratitud”.
Gadot, con su característico sentido del humor, también hizo referencia a la predominancia femenina en su hogar, destacando la paciencia y el apoyo de su esposo: “Tu papá también es genial”, dijo, presentando a Ori al resto de su familia. La actriz prefirió no entrar en detalles sobre las dificultades específicas de su reciente embarazo, aunque en el pasado ha compartido abiertamente los retos que enfrentó en gestaciones anteriores, incluyendo náuseas y migrañas prolongadas, así como la necesidad de recurrir a la epidural durante el parto para aliviar el dolor.
Congratulations Gal Gadot on the birth of your daughter Ori 💕💕💕 pic.twitter.com/J5iVsh0lr7
— The Moonlight Warrior 🌙 (@BlackMajikMan90) March 6, 2024
Hace apenas dos años, Gadot reflexionaba sobre su deseo de convertirse en madre a una edad temprana. Alma, su primera hija, nació cuando la actriz tenía 25 años. En una entrevista con la revista InStyle, Gadot confesaba las dificultades inherentes a la maternidad, a pesar de la inmensa alegría que le proporciona. “Siempre tengo que tomar la epidural, para que no sea tan doloroso. En el momento en que te das cuenta de que has creado vida, es increíble. Pero los embarazos son duros. No me siento en mi elemento”, compartía, destacando la complejidad y el milagro de dar vida.