¿Alguna vez has sentido que necesitas una lancha en lugar de un boleto para entrar a la estación? Si vives en la capital, seguro que sí. En temporada de lluvia, las Inundaciones en el Metro CDMX transforman nuestro transporte diario en una sucursal de Venecia, pero con agua sucia y olor a humedad.
Las imágenes son impactantes. Pasillos convertidos en espejos de agua, escaleras que parecen cascadas y usuarios haciendo malabares para no mojarse los calcetines. Sin embargo, esto no es un fenómeno natural inevitable. Es el resultado de años de negligencia.
El Acuático Metro: Un problema de décadas
Lo más importante que debes saber es que esto no es nuevo. Según denuncias recientes, la falta de supervisión en el sistema de desagüe lleva más de 20 años. ¡Dos décadas ignorando el problema!
Por lo tanto, cada vez que Tláloc se enoja, el sistema colapsa. No es mala suerte, es falta de inversión. El agua se acumula porque simplemente no tiene a dónde ir. Las autoridades del @MetroCDMX parecen sorprendidas cada año, pero los usuarios sabemos que es la crónica de una inundación anunciada.
¿Qué son los cárcamos y por qué fallan?
Para entender el desastre, hay que hablar de los “cárcamos”. Estas son las instalaciones encargadas de bombear el agua fuera de las estaciones. Pero, aquí viene el problema real: existe un NULO MANTENIMIENTO en estas zonas vitales.
Además de eso, la basura que tiramos y la falta de limpieza obstruyen las rejillas. Cuando los cárcamos no funcionan y las tuberías están tapadas, el agua busca salida. Lamentablemente, esa salida son los andenes y pasillos por donde tú caminas.
Al no haber una supervisión constante, las bombas fallan justo cuando más se necesitan. Es como tener un paraguas lleno de agujeros; no sirve de nada cuando cae la tormenta.
![Imagen de pasillo del metro inundado reflejando el techo. Texto alternativo: Pasillo con Inundaciones en el Metro CDMX debido a fallas en el sistema de desagüe.]
Un foco de infección bajo tierra
Más allá de mojarte los pies, hay un peligro invisible. El agua estancada en las Inundaciones en el Metro CDMX no es agua limpia de manantial. Es una mezcla de lluvia, suciedad del suelo y, a veces, aguas negras que se regresan.
Esto convierte a las estaciones en un verdadero foco de infección. Bacterias, hongos y malos olores se concentran en espacios cerrados. Los usuarios estamos expuestos a esto todos los días.
Respirar esa humedad o tener contacto con esa agua sucia es un riesgo sanitario. No es justo que, además de viajar apretados, tengamos que poner en riesgo nuestra salud por la falta de limpieza en los sistemas de drenaje.
La rutina del usuario: Entre charcos y retrasos
La temporada de lluvias debería ser romántica, con cafecito y pan. Pero en el metro, es sinónimo de caos.
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Marcha de seguridad: Los trenes van a vuelta de rueda.
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Accesos cerrados: Estaciones que cierran entradas porque están intransitables.
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Olor insoportable: El aroma a “humedad añeja” que se queda en tu ropa.
Esta situación afecta la productividad y el humor de millones. Llegar tarde al trabajo porque el metro se convirtió en alberca es una excusa que los jefes ya no creen, pero es nuestra triste realidad.
En Temporada de Lluvia los Problemas en el Sistema de Desagüe de las Estaciones del Metro Ciudad de México 🇲🇽@MetroCDMX son del diario🚨
El NULO MANTENIENDO a los Carcamos y Falta de Supervisión al Sistema de Desagüe del #MetroCDMX por más de 20 años, provoca qué el agua se… pic.twitter.com/YX8bw0d132
— Fan MetroViral (@MetroViralMx) December 7, 2025