El Ejército israelí interceptó la Global Sumud Flotilla, un convoy de más de 40 barcos con ayuda humanitaria rumbo a la Franja de Gaza, y capturó al menos dos de sus embarcaciones. Según el Ministerio de Defensa de Italia, Israel procederá a expulsar a la tripulación.
El abordaje en aguas internacionales
La flotilla, integrada por más de 500 voluntarios procedentes de distintos países y que había zarpado desde puertos de España, Túnez e Italia, fue interceptada la noche del miércoles a unas 80 millas náuticas de Gaza.
“Nuestros barcos están siendo interceptados ilegalmente. Las cámaras están desconectadas y los buques han sido abordados por personal militar. Estamos trabajando activamente para confirmar la seguridad y el estado de todos los participantes a bordo”, denunciaron los organizadores en un mensaje publicado en X.
Testigos a bordo afirmaron haber visto unas 20 embarcaciones acercarse antes del abordaje, lo que llevó a los pasajeros a colocarse chalecos salvavidas y prepararse para la acción militar.
Fuentes de la delegación italiana confirmaron que los barcos ‘Alma’ y ‘Sirux’ fueron los primeros en ser capturados por la Armada israelí.
Reacciones diplomáticas y tensiones políticas
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, calificó la flotilla como “una provocación” e instó a los activistas a transferir la ayuda “a través de otros canales hacia Gaza”. “No es demasiado tarde”, publicó en X.
El gobierno israelí ha acusado a algunos miembros de la flotilla de estar vinculados a Hamás, aunque no ha mostrado pruebas contundentes. Los activistas rechazaron de manera tajante dichas acusaciones, señalando que son un intento de justificar un posible ataque en su contra.
Desde Europa, las reacciones fueron diversas. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró que la misión “ponía en riesgo” la propuesta de paz recientemente presentada por el presidente estadounidense Donald Trump. Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, defendió a los participantes:
“Hay que recordar que es una misión humanitaria, que no hubiera tenido lugar si el Gobierno de Israel hubiera permitido la entrada de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo”.
Sánchez añadió que los españoles a bordo contarán con plena protección diplomática y subrayó: “No representan una amenaza para Israel”.
Un convoy bajo amenaza
La Global Sumud Flotilla se organizó como respuesta a la imposibilidad de que la ONU y organismos internacionales hagan llegar ayuda a Gaza, tras casi un año de bloqueo intensificado por parte de Israel. Su nombre, “Sumud”, hace referencia al término árabe que significa “perseverancia” o “resistencia”.
El ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, advirtió que “lo que ocurra en la próxima hora debe transcurrir sin riesgo para nadie y con la mayor calma”. Sin embargo, las denuncias de los organizadores apuntan a un abordaje en condiciones de ilegalidad y con riesgo para los más de 500 voluntarios que conforman la misión.
