El pasado Lunes 20 de abril del 2024, las autoridades encargadas de llevar a cabo las obras de restauración y mantenimiento del parque Castores, proyecto electo para el ejercicio del presupuesto participativo 2023, citaron a los integrantes de los comités de vigilancia y ejecución para la entrega y firma del acta de término de obra.
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Desgraciadamente el recorrido de revisión, solicitado por los comités ya mencionados y la promovente del proyecto, la diputada suplente por el distrito cuatro federal, Mayte Camacho, resultó en un completo fracaso debido a los malos trabajos realizados y a la mala actitud del arquitecto Erick Santiago, encargado de supervisar el proyecto.
Durante la revisión de la remodelación, los representantes vecinales presentes comenzaron a señalar diferentes imperfectos en las instalaciones, a lo que el representante de la oficina de obras respondió que dichos descuidos se debían a que los vecinos entraron a vandalizar durante todo el tiempo que duró la obra.
Cabe mencionar aquí, que fue petición de los comités, promovente, copacos y vecinos, que el inmueble se cerrará completamente desde el primer día de trabajos. por razones de seguridad para trabajadores y vecinos, a lo que la autoridad de Iztapalapa hizo caso omiso.
Otra de las trabas que puso la autoridad para evitar el cierre del parque fue que los salones sobre la lechería Liconsa son propiedad privada, a pesar de que la propia dirigencia territorial ha dicho que el predio completo es público y que ocuparía los recursos legales a su alcance para poner a disposición todas las instalaciones.
Con la responsabilidad impuesta por el responsable de obras sobre los vecinos de la colonia Fuego Nuevo, se encontraron desperfectos en casi todos los juegos para niños del parque: las dos resbaladillas tenían agujeros y rebabas en las láminas por donde se deslizan los pequeños que acuden a jugar; las escaleras de la denominada “casita” estaban rotas y oxidadas, como si no se huebra hecho más que poner pintura sobre ellas.
Una de las fallas más importantes en esa área fue la encontrada en un nuevo juego de herrería que se encontraba mal ensamblado y con los tornillos totalmente flojos, tanto que podían quitarse con las manos desnudas.
En el área de las canchas de basquetbol, los aros se encontraban rotos y mal pintados; básicamente en el estado estructural de incluso antes de la realización del proyecto. Como recordatorio en este aspecto, cabe decir que a escasos días de comenzar la obra, hubo vecinos a los que se les negó la donación de aros nuevos ya que se habían incluido en el presupuesto.
Otra de las zonas donde hubo descontento, y controversia, fue la de las barras para calistenia ya que para algunos usuarios estaban mal fijadas al pavimento y para otros tenían el movimiento normal de dichos aparatos.
Al finalizar el recorrido, todos los representantes vecinales en conjunto se negaron a firmar el acta de término y entrega del proyecto, por lo que tanto los representantes de la autoridad como los de la empresa Chasa se vieron comprometidos a cerrar el parque totalmente durante dos días, y a reparar los desperfectos señalados, no sin antes insistir en que si los vecinos entraban a “vandalizar” no se harían responsables.
Los arreglos que quedaron asentados en la minuta fueron:
.- dos láminas de resbaladilla
.- soldadura del juego grande
.- cambio de baleros de un ejercitador
.- apretar el juego mal ensamblado
.- cambiar aros y tableros de cancha de básquet
.- cambiar escaleras de la casita
La fecha de cierre para la realización de los anteriores trabajos comenzaba a correr a partir de este lunes 6 de mayo pero, según testimonios de vecinos de la colonia, el parque estaba ocupado por usuarios.
