En un trágico incidente, dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos perdieron la vida a manos de la policía estatal de Guerrero en el libramiento a Tixtla, cerca de Chilpancingo. Esta información fue corroborada por fuentes policiales y de la comunidad estudiantil.
Desarrollo durante un control vehicular
Según la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, durante un control vehicular, un arco detector identificó una camioneta blanca reportada como robada en la carretera Tixtla-Chilpancingo. Ante la negativa de detenerse, la policía respondió con disparos, resultando en la muerte del conductor, un estudiante de Ayotzinapa, y dejando a otro herido, quien falleció posteriormente en el hospital.
Divergencia en los relatos del suceso
Aunque la SSP encontró un arma de fuego corta, cartuchos y sustancias ilícitas en la camioneta, los normalistas alegan que estos objetos les fueron “sembrados”. Además, otro joven fue detenido en relación con el incidente.
Represalias y crecientes tensiones
Como respuesta al ataque, los normalistas retuvieron y prendieron fuego a una patrulla de la Policía Estatal. La Guardia Nacional está custodiando las oficinas del Poder Ejecutivo ante posibles protestas adicionales.
Este incidente ocurre después de la reciente protesta de los normalistas en la Ciudad de México, donde exigieron al presidente López Obrador que se reúna con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014. Mientras López Obrador acusa a abogados y organizaciones de derechos humanos de manipulación, los padres insisten en la importancia de dialogar con sus representantes legales presentes.