TikTok.-A sus escasos 20 años, Sabrina Duran Montero, conocida en los círculos criminales como “La Narco Reina”, logró ascender al liderazgo de una peligrosa banda de narcotraficantes y sicarios. A pesar de encontrarse tras las rejas, esta joven chilena continuaba compartiendo su vida extravagante en TikTok, acumulando una impresionante cifra de 241 mil seguidores.
Originaria de Chile, Duran Montero también respondía a los apodos de “Narco Reina de Peñaflor” e “Ina”, este último ganado durante su participación en actividades del crimen organizado, las cuales financiaban su estilo de vida lujoso.
@sabrinaxsiempree SABRINAX100PRE🥷🏻🗽💙🕊️👑💎 roate el cielo ina 😕🕊️..tu hijito va a pasar navidad sin vo al lado 😪💔🕊️💙 cuídalo reyna #paratii #Viral #nuncaolvidaremos #juakinax100pre #ponmeenparati #fyp #narcoreinadepeñaflor ♬ sonido original – LYRICSCHILEE_
A través de su cuenta de TikTok, “La Narco Reina” documentaba su día a día, exhibiendo artículos de lujo, cambios estéticos y revelando secretos de belleza. Sorprendentemente, no le preocupaba que la vincularan con el narcotráfico, compartiendo abiertamente su conexión con el mundo criminal.
Su arresto llegó junto con sus hermanos, todos señalados como parte de una organización criminal. Sabrina fue identificada como la líder de una banda responsable de tráfico de drogas, balaceras y actividades sicariales en Peñaflor. Al momento de su detención, se le incautaron drogas valuadas en 891 mil pesos mexicanos.
A pesar de su encarcelamiento, “La Narco Reina” gozaba de privilegios, incluyendo el acceso a un smartphone, desde donde continuó compartiendo videos en TikTok, alcanzando más de 5 millones de “Me Gusta”.
Trágicamente, tras salir de prisión bajo amenazas de narcotraficantes rivales, Sabrina Duran Montero fue asesinada. Mientras conducía por el municipio de Padre Hurtado en octubre del año pasado, un grupo armado la interceptó en plena luz del día. Atrapada en su automóvil, recibió varios disparos que acabaron con su vida. Las autoridades chilenas aseguraron que se trató de un ataque del narcotráfico, ya que los agresores no se llevaron ninguna de sus pertenencias.
El meteórico ascenso y trágico final de “La Narco Reina” ilustra la peligrosa conexión entre la vida criminal y la exposición en redes sociales, dejando un amargo recordatorio de los riesgos asociados con el mundo del crimen organizado.
