En el marco de las celebraciones decembrinas, el Zoológico de Chapultepec se vistió de gala para consentir a una de sus habitantes más queridas: la panda gigante Xin Xin, quien este viernes recibió un árbol de Navidad diseñado especialmente para ella como parte de su programa de enriquecimiento ambiental.
Una Navidad sustentable y deliciosa
El ejemplar, que es uno de los símbolos más emblemáticos de la conservación en México, fue sorprendido en su albergue con una estructura decorada que simulaba un pino navideño. Lejos de ser un adorno convencional, el “árbol” fue elaborado por sus cuidadores utilizando bambú fresco, manzanas, zanahorias y esencias naturales, elementos que forman parte de su dieta y estímulos favoritos.
Al salir a su área de exhibición, Xin Xin mostró una gran curiosidad, acercándose de inmediato para “desempaquetar” sus regalos y disfrutar de las piezas de fruta que adornaban las ramas de bambú.
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El objetivo: Bienestar Animal
La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México destacó que estas actividades no son solo estéticas, sino fundamentales para la salud mental y física de la panda.
“El enriquecimiento ambiental busca fomentar conductas naturales en los animales bajo cuidado profesional, permitiéndoles explorar, jugar y trabajar por su alimento”, señalaron autoridades del zoológico.
Un ícono de longevidad
A sus 35 años, Xin Xin ha superado con creces la expectativa de vida de su especie en libertad (que suele ser de 20 años). Siendo una de las pandas más longevas del mundo y la última representante de su especie en América Latina que no pertenece a China, cada festejo con ella representa un hito para la comunidad científica y los visitantes del Bosque de Chapultepec.
El zoológico invita a las familias a visitar a Xin Xin durante esta temporada vacacional y conocer más sobre los esfuerzos de conservación que se realizan en la capital.
