Chiapas.– El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denunció nuevas agresiones contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el poblado autónomo de Belén, región campesina perteneciente al Caracol 8 “La Luz que Resplandece al Mundo”, con sede en Dolores Hidalgo, municipio oficial de Ocosingo.
De acuerdo con el organismo, se trata de una estrategia de contrainsurgencia que combina despojo territorial, creación de conflictos e incursión de fuerzas militares y estatales para debilitar el proyecto político zapatista y la construcción de El Común.
Despojo y desplazamiento forzado
Desde abril, las Bases de Apoyo Zapatistas han enfrentado ataques que incluyen incursiones armadas, amenazas, robo de cosechas, quema de viviendas y despojo de tierras, acciones perpetradas por un grupo de civiles en coordinación con la policía municipal de Ocosingo, la Policía Estatal, la Fiscalía de Chiapas, el Ejército mexicano y representantes de gobierno.
El objetivo, señalan, es privatizar el territorio recuperado en 1994, lo que ya ha provocado el desplazamiento forzado de al menos 13 bases de apoyo zapatistas y 40 campesinos no zapatistas que trabajaban colectivamente la milpa de la región.
“Una estrategia de hostigamiento renovada”
El Frayba subrayó que estos hechos no son aislados, sino parte de una renovación de la estrategia contrainsurgente del Estado mexicano, semejante a la aplicada en los años del PRI y ahora continuada bajo el gobierno de la llamada 4T.
Recordaron que el pasado 24 de abril ya se había registrado una incursión militar en San Pedro Cotzilnam, municipio de Aldama, con participación de fuerzas estatales y del Ejército. Además, denunciaron hostigamiento y vigilancia durante el Encuentro Zapatista Rebel y Revel Arte 2025.
Según el organismo, estas acciones se enmarcan en un proceso de “restitución de tierras” que, en los hechos, facilita el avance de megaproyectos extractivos, energéticos, turísticos e infraestructurales en la región.
Violaciones a derechos colectivos
El Frayba advirtió que el despojo viola los derechos colectivos reconocidos en los artículos 1 y 2 de la Constitución mexicana, además de tratados internacionales como el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y los Acuerdos de San Andrés, que reconocen la tierra y el territorio como base de la existencia de los pueblos.
Llamado a la solidaridad
El organismo afirmó que ya notificó de estos hechos a autoridades estatales y federales, a quienes responsabiliza de detener la escalada de violencia y garantizar el respeto a los territorios autónomos.
Finalmente, exigió la protección de las bases zapatistas y de la población campesina no zapatista afectada, e hizo un llamado a la solidaridad nacional e internacional para emprender acciones en defensa de la vida y el territorio.