En un evento sin precedentes que ha sacudido el ámbito diplomático, Ecuador enfrenta una condena unánime por parte de los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) tras el asalto a la embajada de México en Quito y el secuestro del exvicepresidente Jorge Glas. La crítica situación fue el foco de una sesión especial del Consejo Permanente de la OEA en Washington, que concluyó con una firme reprobación a las acciones del gobierno ecuatoriano.
Durante la reunión, que tuvo como objetivo analizar la profunda crisis diplomática entre Ecuador y México, representantes de diversos países expresaron su inquietud y condena hacia el asalto, calificándolo como un acto que viola el derecho internacional y la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
El periodista Andrés Reliche compartió en X varios comentarios de los participantes en la sesión. Desde Honduras se señaló que el incidente “no se trata de Jorge Glas”, sino del “respeto al derecho internacional”, destacando que el embajador Roberto Canseco recibió agresiones físicas. Luis Almagro, secretario de la OEA, hizo un llamado a “exigir que se retome la senda de la legalidad internacional” y se restaure la situación a su estado previo.
‘No se trata de Jorge Glas (…) el tema aquí no es ese, el tema es el respeto al derecho al derecho internacional. Este es un precedente funesto en el sistema internacional. El embajador Roberto Canseco recibió golpes, pero pudo ser peor”: Honduras. pic.twitter.com/oWVuuGvCeJ
— Periodismo en buseta (@relicheandres) April 9, 2024
La Santa Sede manifestó su preocupación por la acción de Ecuador, subrayando que contraviene el artículo 22 de la Convención de Viena sobre la inviolabilidad de las embajadas. España, por su parte, resaltó la gravedad de la entrada por la fuerza en la embajada de México, y Costa Rica enfatizó que ningún Estado puede “tomar la justicia en sus manos” irrumpiendo en una misión diplomática con uso de la fuerza.
Bolivia hizo notar que Ecuador, al justificar sus acciones con normas de derecho interno, contravino el artículo 27 de la Convención de Viena. En respuesta, el vicecanciller ecuatoriano, Alejandro Dávalos, defendió la acción de su gobierno argumentando que México había incumplido con la Convención de Viena al involucrarse en asuntos internos de Ecuador y beneficiar a un sentenciado por delitos comunes.
Este incidente ha dejado a Ecuador en una posición complicada en el contexto internacional, con llamados a resolver la situación de manera que se respeten los principios fundamentales del derecho internacional y la diplomacia.
“La Santa Sede no deja de manifestar su preocupación por la acción de las autoridades ecuatorianas en violación de la inviolabilidad de la Embajada de México en Quito en contravención del art. 22 de la Convención de Viena:: representante de la Santa Sede @OEA_oficial pic.twitter.com/yhEExIahFJ
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