María del Mar Tavío Pérez, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Frente a la variante Delta, actualmente la predominante en Europa, mayores coberturas vacunales han conllevado un menor número de hospitalizaciones por la infección.
En la actualidad, el 79,2 % de la población española tiene pauta completa de vacunación frente a la covid-19. Pero a pesar del alto porcentaje de población vacunada, se está dando un incremento progresivo de la incidencia de covid-19. La mayor parte de los casos se observa en la población no vacunada, sobre todo en la población infantil menor de 12 años.
Los menores de 12 años representan el 11 % de la población en España, según los datos oficiales a fecha 1 de enero de 2021. La inclusión de este grupo en la estrategia de vacunación facilitará que la cobertura vacunal se aproxime al 90 %.
Vacunas disponibles para menores de 12 años
El pasado 25 de noviembre, la Agencia Europea del Medicamento aprobó la vacuna de Pfizer-BioNTech para el grupo de edad de 5 a 11 años. Por su parte, la agencia reguladora para la aprobación de fármacos de uso en Estados Unidos ya la había autorizado en octubre.
Este preparado dirigido a la población infantil es también una vacuna de ARN mensajero que codifica la proteína S del virus SARS-CoV-2. La dosis en la fórmula infantil es menor que en la vacuna para el grupo de adolescentes y adultos. Contiene 10 microgramos en lugar de 30.
El vial de la vacuna también es diferente para evitar confusión. En la vacuna para adolescentes y adultos el vial tiene tapa violeta, mientras que el de la pediátrica es naranja. El intervalo de tiempo recomendado entre la primera y la segunda dosis es también de 21 días, si bien este intervalo será de 8 semanas en España.
Esta es la única fórmula disponible. La vacuna de Moderna prevista para menores de 6 a 11 años todavía está pendiente de autorización.
La vacuna infantil, para el final
El desarrollo de vacunas ha sido escalonado. La prioridad inicial fue la protección inmunitaria de los adultos frente a la covid-19. Este sector de la población es el más vulnerable a la infección por SARS-CoV-2. Tiene el riesgo más alto de hospitalización y defunción. La incidencia de covid-19 grave en el grupo de 0 a 12 años es mucho menor.
Asimismo, el desarrollo de vacunas infantiles está sujeto a mayores exigencias que en las vacunas para adultos. Es el caso de los requisitos adicionales en la seguridad de los preparados vacunales infantiles.
Por estas causa se ha producido un retraso mayor en la vacunación infantil. Pero recientemente, la evolución de la pandemia ha aumentado el interés por la administración de la vacuna en este grupo de edad.
Así es la vacuna preparada para el grupo infantil
La fase clínica del estudio de la vacuna infantil de Pfizer-BioNTech frente a la covid-19 se llevó a cabo en 2 268 menores de 5 a 11 años de edad. Los resultados indican que la efectividad de la respuesta inmune por anticuerpos es similar a la observada con la fórmula para adultos en el grupo de 16 a 25 años. Además, su eficacia alcanza el 90,7 %.
Cabe destacar que los efectos secundarios de la fórmula infantil fueron de leves a moderados y desaparecieron en 1 a 2 días. Estos efectos consistieron sobre todo en enrojecimiento e hinchazón en el lugar del pinchazo. Además se observó fatiga, pérdida de apetito, dolor de cabeza, dolor muscular y articular.
La incidencia de efectos sistémicos, como fiebre y escalofríos, fue menor que en el grupo de 16 a 25 años y, generalmente, se producía después de la segunda dosis.
La vacunación infantil disminuiría los contagios de covid-19
Según los datos comunicados por el Ministerio de Sanidad, las personas vacunadas tienen menor riesgo de infección. La vacunación nos protege, incluso de la variante Delta, acelera la eliminación del virus y reduce el riesgo de contagio en el ámbito familiar.
El amplio porcentaje de vacunados y la obligatoriedad de mascarillas en interiores están determinando una incidencia de covid-19 en España muy inferior a las cifras que se registran en otros países europeos.
Sin embargo, la incidencia no es la misma en todos los grupos de edad. De hecho, en el grupo de menos de 12 años es muy superior a la media poblacional y actualmente la diferencia es mayor de 100 puntos.
Los datos indican que este grupo no vacunado podría actuar como reservorio y fuente de infección de SARS-CoV-2, pues recordemos que las personas asintomáticas o con enfermedad leve también pueden transmitir el virus.
La población infantil continúa expuesta al coronavirus
Otro aspecto a considerar con respecto a la vacunación infantil es el riesgo de enfermedad sintomática. Además, niños y adolescentes pueden experimentar covid-19 persistente.
En ocasiones, la covid-19 puede evolucionar de forma grave en algunos menores de 12 años. De hecho, este riesgo se ha incrementado con la expansión de la variante Delta. Lo hemos visto en Estados Unidos, donde se ha producido un aumento de 5 veces en las tasas de hospitalización de niños y adolescentes de 0 a 17 años que se asoció con una mayor circulación de la variante Delta.
Desde que comenzó la pandemia en diciembre de 2019, en España han sido hospitalizados 3 259 niños menores de 10 años. De estas hospitalizaciones, 863 (el 26 %) ocurrieron entre el pasado 20 de junio y el 15 de septiembre, junto con una mayor presencia de la variante Delta.
En definitiva, en la actual situación epidemiológica, la vacunación infantil frente a la covid-19 contribuirá a reducir la transmisión del virus y la incidencia de esta infección en el conjunto de la población. Además de ello, protegerá a los menores de 12 años frente al riesgo de covid-19 grave.
María del Mar Tavío Pérez, Catedrática de Microbiología, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.