El pasado 9 de enero se llevó a cabo una reunión dentro de las instalaciones de la alcaldía Iztapalapa, entre vecinos de la colonia Fuego Nuevo y autoridades pertinentes de la delegación, para tratar inconformidades con respecto al presupuesto participativo asignado en 2023.
A la cita asistieron COPACO´s, vecinos interesados, enlaces territoriales, el subdirector de participación ciudadana Cuauhtémoc López Castillo, representantes de la subdirección de proyectos, y representación de la empresa CK Ingeniería y mantenimiento, concesionada para llevar a cabo los trabajos en el parque.
La reunión tuvo como objetivo que los vecinos expresaran ante las autoridades su desconcierto y a la vez su exigencia de transparencia con relación a la remodelación del parque Castores, que fue proyecto electo en el presupuesto participativo correspondiente a 2023.
Los pobladores denunciaron que habían notado una falta de seguimiento al procedimiento estipulado en el programa. Específicamente, señalaron que la empresa que estaría a cargo de las obras, el catálogo de materiales y los planos del proyecto no fueron presentados a la población por medio de asamblea, ni por ningún otro medio.
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Esta inquietud creció cuando los vecinos mencionaron las inconformidades al enlace territorial de ese momento, y esta persona amenazó a los pobladores con cancelar las obras.
En los inicios de la reunión, la respuesta de las autoridades fue negar la negligencia en el seguimiento del protocolo
institucional y echar la culpa a los pobladores de la colonia por falta de organización interna.
Luego de discutir un rato, los vecinos dejaron en claro que no había tal falta organizativa y lo que querían era que se respetara su voluntad de remodelar el parque. Las autoridades terminaron comprometiéndose a realizar dicha remodelación tal y como se había planteado en el proyecto original, en el cual se contempla: el mantenimiento del quiosco, poner techumbre a la cancha, dar mantenimiento a los juegos infantiles y mejorar los aparatos de calistenia.
Otro de los acuerdos que quedaron asentados en la minuta del 9 de enero fué el de dar seguimiento a las obras en reuniones periódicas con las autoridades, empezando con una reunión de carácter técnico informativo donde se las autoridades presentarian tanto el desglose del presupuesto como el de los materiales utilizados en el proyecto, dando respuesta a un oficio de transparencia entregado por la comunidad en ese momento.
A pesar de que el compromiso fue iniciar las obras en el Parque Castores el lunes 15 de enero, los pretextos de las autoridades no faltaron para mantener el retraso tanto en el reinicio de la obra como en la respuesta de transparencia, incurriendo en una clara violación al derecho a la información de los habitantes de la colonia Fuego Nuevo.
Hasta el momento de la publicación de esta nota, ni la Dirección de Obras ni el Subdirector de la Oficina de Participación Ciudadana se han dado a la tarea de dar solución al tan solicitado oficio de transparencia acerca del uso del presupuesto participativo del periodo 2023, sino que más bien siguen obstaculizando el proceso.
No hubo ninguna respuesta por parte de los responsables de llevar a cabo el proyecto, más allá de que no se había dado inicio a las obras debido a que el arquitecto asignado se encontraba enfermo, hasta la semana del 22 de enero cuando la Subdirección de Participación Ciudadana convocó a otra reunión informativa el miercoles 23 de enero, derivada de supuestas nuevas inconformidades vecinales pero citando únicamente a comité de ejecución y vigilancia.
En dicha convocatoria, que informalmente se hizo de varias maneras, se decía por un lado y según el nuevo enlace territorial, que un grupo vecinal desconocido había ido a hacer preguntas sobre el reinicio de las obras, motivando a una nueva reunión; y por otro, el subdirector Cuauhtémoc López Castillo, diciendo directamente a este medio, que era para que la empresa puedera dar continudad a la obra “con la certeza de que ya no se detendra”.
Tanto los comités de vigilancia y ejecución, COPACOs y promovente del proyecto, así como integrantes de la comunidad vecinal, respondieron que las dudas giraban en torno al problema del mal manejo de la información y que no asistirían a una reunión que no se convocara como resolutiva al documento de transparencia acordado.
La autoridad se lavó las manos y, después de generar confusión, decidió interpretar las exigencias del resolutivo como una negativa de los vecinos de la colonia Fuego Nuevo a la reunión técnico informativa acordada en la minuta del 9 de enero, y retomo las obras del parque el mismo martes 23 de enero, sin dar las correspondientes cuentas de transparencia ni respetar ningún otro acuerdo.