En una historia digna de asombro, un granjero identificado como David Mazurek, residente de Grand Rapids, Michigan, ha salido ganador después de utilizar durante tres décadas lo que creía ser una simple piedra como tope para su puerta. Resulta que esa “simple piedra” era mucho más valiosa de lo que jamás imaginó, ya que, tras venderla, le reportó una ganancia asombrosa de 75,000 dólares.
La piedra en cuestión había estado en la granja durante aproximadamente 80 años antes de llegar a manos de Mazurek. Un antiguo propietario le mencionó en algún momento que podría ser un meteorito que impactó en la década de 1930, pero el granjero no le prestó mucha atención en ese entonces.
Con el paso del tiempo, la intuición de Mazurek comenzó a crecer, especialmente después de darse cuenta de que fragmentos más pequeños de meteoritos alcanzaban precios impresionantes en el mercado. Fue entonces cuando decidió investigar y descubrir si su piedra en realidad tenía un valor más allá de ser un simple tope de puerta.
Después de someter la roca a un examen detallado, la geóloga Mona Sirbescu de la Universidad Central de Michigan confirmó lo que Mazurek sospechaba: la piedra era un auténtico meteorito. Denominado como “meteorito de Edmore”, esta reliquia extraterrestre resultó ser un descubrimiento espectacular, compuesto de una combinación de hierro y níquel con un contenido de alrededor del 12 por ciento.
Siguiendo esta revelación, Mazurek decidió vender el meteorito al Planetario Abrams de la Universidad Estatal de Michigan por la asombrosa suma de 75,000 dólares. Pero la historia no termina allí, ya que el granjero planea destinar el 10% de ese dinero al departamento de Ciencias Atmosféricas y Terrestres de la Universidad Central de Michigan, cerrando el círculo al reinvertir en la academia parte de la fortuna que encontró en su propia puerta.