El Colegio de Productores realizó hoy un llamado urgente para proteger los inmuebles con vocación artística. Esta petición surge ante la inminente demolición del Teatro Manolo Fábregas. El recinto se ubica en la colonia San Rafael.
La organización propone abrir una reflexión colectiva inmediata. Buscan involucrar a autoridades, empresarios culturales y legisladores. El objetivo es crear mecanismos que rescaten estos espacios. Los productores consideran estos lugares como parte vital del patrimonio cultural.
Un legado en riesgo
Rebeca Moreno encabeza el Colegio de Productores. Ella reconoció que la demolición cumple con la normativa vigente. También aceptó que los propietarios ejercen sus derechos legítimos. Sin embargo, lamentó profundamente la pérdida de este recinto histórico.
María Félix inauguró el teatro en 1965. El lugar nació gracias al trabajo y visión de Manolo y Fela Fábregas. Moreno destacó que el sitio representa un legado cultural invaluable. Su valor es incalculable tanto para la ciudad como para sus visitantes.
Necesaria legislación protectora
La productora señaló que otros países cuentan con leyes específicas. Estas normas obligan a preservar los teatros existentes. En otros casos, exigen construir uno nuevo de características similares si autorizan una demolición.
Moreno considera urgente que México avance hacia políticas de este tipo. Así se evitará la pérdida de la memoria cultural y teatral del país. Ella espera que esta situación impulse una ley similar a la de Argentina. En esa nación, la demolición de un patrimonio obliga a reponer un recinto equivalente.
Impacto cultural y social
Una ciudad con vocación cultural necesita teatros vivos. Estos funcionan como espacios de encuentro, identidad y expresión artística. Su desaparición afecta la historia escénica. También daña el futuro turístico y social de la capital.
La pérdida implica la desaparición de un baluarte construido con gran esfuerzo. A veces es inevitable cerrar recintos por daños estructurales. Esto ocurrió con el Teatro República. Sin embargo, Moreno calificó de lamentable la demolición de un espacio funcional y recién remodelado.
El destino del inmueble
La productora comentó que no ha logrado contacto con Manolo Sánchez Navarro. Él es el heredero del teatro. Moreno entiende que el tema resulta doloroso para la familia. Mientras tanto, departamentos habitacionales sustituirán al recinto teatral.
Los vecinos de la San Rafael tienen poco tiempo para revisar la documentación. El teatro albergó a leyendas de la escena nacional. Su fin marca una pérdida más para la comunidad. En contraste, rumores sugieren que el cercano y abandonado Cine Ópera podría convertirse en centro cultural.