Robert Redford falleció ayer, 16 de septiembre de 2025, dejando un legado que trasciende generaciones. Fue un actor que encarnó con naturalidad la elegancia y la autenticidad, capaz de pasar del romanticismo al western, de la comedia al drama político, todo sin perder su huella personal. Fue también director, productor, activista ambiental y cofundador del Festival de Sundance, un espacio clave para el cine independiente.
Para muchos de nosotros, Redford no solo fue una cara familiar, sino una presencia que representó ideales: la libertad, la búsqueda de la verdad, la resistencia, la belleza del paisaje humano y natural. Aquí selecciono 10 escenas que lo convirtieron en un referente, que muestran por qué será recordado como uno de los actores más importantes de su generación. Todas estas escenas tienen fragmentos disponibles en YouTube, lo que permite revivirlas, compartirlas y ver de nuevo esos momentos que marcaron época.
10. “Cliff jump” en Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969)
La escena en la que Butch y Sundance, rodeados por sus perseguidores, deciden saltar al río desde un acantilado. Es un momento de escape, de compañerismo, de abandono de lo seguro ante lo incierto.
9. El momento del engaño maestro en The Sting (1973)
Cuando Johnny Hooker (Redford) conspira junto a Gondorff para montar la gran estafa. Hay escenas de tensión, ingenio y sorpresa que muestran el carisma de Hooker: actor que no solo interpreta, sino que conduce al público en la intriga. Clip: The Sting | The Ultimate Con for $500,000 in 4K HDR.
8. The Natural (1984) — El home run que ilumina la noche
Roy Hobbs (Redford), tras años lejos del diamante, regresa al béisbol. Una de las escenas emblemáticas es cuando, al lanzar un jonrón, rompe las luces del estadio: hay una magia en esa imagen, mezcla de mito deportivo, redención y el sueño americano hecho sonido de bate y estadio lleno.
7. Out of Africa (1985) — El amor y la belleza contra la adversidad
Redford como Denys Finch Hatton, aventurero y enamorado de Karen Blixen (Meryl Streep). Las escenas al aire libre: vuelos, horizontes, naturaleza exuberante. En especial cuando Finch Hatton camina al lado de ella, conversando, siendo parte de un paisaje que es a la vez hermoso y melancólico.
6. The Horse Whisperer (1998) — La sanación del dolor
En esta película, Redford interpreta a Tom Booker, quien ayuda a una joven y su caballo tras un accidente traumático. Hay escenas poderosas de medio silencio, de miradas, de dejar al caballo correr en las praderas; en esos momentos el dolor y la esperanza conviven de manera muy visual y emocional.
5. All Is Lost (2013) — Hombre solo contra el océano
Uno de sus trabajos más desgarradores en sus últimos años. Redford interpreta a un marinero que naufraga. La película tiene casi nada de diálogo; gran parte del peso recae en su interpretación física y expresiva: la lucha por sobrevivir, la resignación, la determinación.
4. Barefoot in the Park (1967) — Ligereza, romanticismo y humor
Antes de los westerns y los dramas políticos, Redford mostró su versatilidad en comedias románticas. Aquí como Paul Bratter, recién casado, lidiando con el desorden, la espontaneidad de Corie (Jane Fonda) y el choque entre su formalidad y la vida despreocupada de su pareja. Escenas de convivencia, discusiones, risas; momentos que revelan que Redford sabía ser encantador también en lo cotidiano.
3. Jeremiah Johnson (1972) — La resiliencia del hombre en soledad
Redford interpreta al montañés Jeremiah Johnson, quien abandona la vida civilizada para internarse en la naturaleza. Escenas silenciosas, con paisajes inmensos, en los que su personaje sobrevive al aislamiento, a los peligros, conectando con un mundo salvaje. Esa tensión entre humanidad y naturaleza lo mostró en un registro mucho más íntimo, y sí, de esta película sale el famoso clip de aprobación que tantas veces has usado.
2. Three Days of the Condor (1975) — Suspenso, paranoia y lucha moral
Redford como Joseph Turner, un analista de la CIA que descubre una conspiración y debe huir. Hay una escena increíble de reunión de cafés, sombras, información filtrada, el miedo palpable. Esas películas de conspiración le permitieron explorar otro lado: no solo era carisma, también integridad, vulnerabilidad frente al poder y el peligro.
1. All the President’s Men (1976) — Redford como Woodward enfrentando la verdad
La escena del Washington Post, cuando Bob Woodward (Redford) comienza a desentrañar el Watergate: camina pasillos, hace llamadas, investiga filtraciones. Su rostro tranquilo y concentrado, rodeado de caos periodístico, simboliza la persistencia del periodismo frente al poder.
Legado más allá del cine
Robert Redford fue también un promotor del cine independiente, un director que recogía historias humanas, íntimas, vulnerables. En Ordinary People mostró sensibilidades profundas; su activismo ecológico y social lo convirtió en un hombre que no solo vivía el cine, sino que lo pensaba.
Con cada salto de acantilado, con cada estafa urdida, con cada silenciosa mirada en la naturaleza, Redford nos hablaba de aquello que nos hace humanos. Esa mezcla de ternura, rebeldía, esperanza y melancolía.
Hoy lo recordamos con gratitud, con emoción, con ese deseo de volver a ver Butch Cassidy, The Sting, Out of Africa o The Natural, porque él dejó escenas que no solo se ven, sino que se sienten.