El anuncio del aumento del 20% al salario mínimo en México a partir del 1 de enero de 2024 ha generado un intenso debate en diversos sectores. El Presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó esta medida, considerada un impulso directo a la economía de los trabajadores, pero no todos comparten esta visión optimista.
El Mtro. José Luis Vásquez Costa, reconocido académico y Coordinador de las Licenciaturas en Finanzas y en Contaduría y Dirección de Negocios en la IBERO, ha expresado sus reservas respecto a la estrategia del aumento del salario mínimo. Vásquez Costa argumenta que esta medida no considera aspectos cruciales, como el impacto directo en los impuestos y en los costos de operación de las empresas.
“Entonces de nada sirvió que le haya incrementado el salario, porque a lo mejor parte del incremento de salario ahora se lo estoy quitando a través de impuestos”
El académico resalta que el incremento salarial impactará a todas las empresas, sin distinción de su tamaño. Explica que este aumento implica un alza en los costos de mano de obra, lo cual presionará a las compañías a reajustar sus estructuras de precios, potencialmente trasladando este incremento a los consumidores finales.
En sus declaraciones, Vásquez Costa enfatiza que las pequeñas y medianas empresas podrían ser las más afectadas, ya que su capacidad para trasladar estos costos a los precios de venta es limitada. Esto podría llevar a un escenario donde estas empresas enfrenten dificultades para mantener su competitividad o margen de ganancia.
El académico también subraya la complejidad de evaluar el posible impacto en el desempleo, especialmente debido a la alta informalidad laboral en el país, lo que dificulta obtener datos precisos sobre el número de trabajadores afectados por esta medida.
“Cuando el gobierno pueda garantizar que los precios de la tortilla o la gasolina no aumenten, entonces realmente vamos a ver un beneficio en la economía del país, mientras no logre controlar eso, en realidad los efectos que podamos ver de beneficio hacia los trabajadores serán nulos”, concluyó
Una preocupación clave expresada por Vásquez Costa es el desajuste entre el incremento salarial y las tablas de impuestos existentes. Según él, si no se ajustan estas tablas, los trabajadores podrían ver reducidos sus beneficios netos debido a mayores retenciones fiscales y contribuciones al Seguro Social.
El académico sugiere que el verdadero beneficio para los trabajadores se materializará cuando el Gobierno logre estabilizar los precios en productos básicos como la tortilla o la gasolina. Argumenta que sin este control, los beneficios económicos para la base trabajadora podrían ser mínimos.