San Luis Potosí.- El Palacio de Gobierno de San Luis Potosí fue, este martes, escenario de algo más que decisiones políticas y protestas magisteriales. Un video que circuló ampliamente en redes sociales captó a una mujer completamente desnuda asomándose por un balcón del recinto oficial, lo cual bastó para que el internet hiciera lo suyo y el caso se volviera viral.
Hasta ahí todo podría parecer una escena sacada de una comedia de enredos, pero el verdadero plot twist llegó cuando el gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, ofreció una respuesta a la altura del desconcierto: “No me gusta creer en fantasmas… pero es un salón que está solo”, declaró con toda la seriedad posible frente a los medios de comunicación.
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Sí, leíste bien. Para el mandatario potosino, la insólita aparición podría tratarse de un asunto paranormal. Aunque también, en un momento de iluminación, reconoció que justo ahí se estaba impartiendo un curso de la Oficialía Mayor. Aun así, insistió en que “el salón estaba solo”, lo que nos deja con más dudas que respuestas y una sola certeza: Benito Juárez y Carlota, quienes según él decoran ese mismo pasillo, seguramente tampoco entienden lo que está pasando.
Mientras afuera se manifestaban profesores del SNTE por adeudos laborales, adentro parecía estar desarrollándose otro tipo de actividad, una que sin duda no estaba en la agenda oficial.
La escena, que fue grabada desde el exterior del Palacio, muestra cómo la mujer se asoma brevemente al balcón para luego regresar apresurada al interior del recinto. ¿Error humano? ¿Accidente? ¿Evento espectral? Aún no lo sabemos, pero el gobernador invita cordialmente a la prensa a “ir a ver”, como si se tratara de un tour por una casa embrujada.
Lo que sí queda claro es que la viralidad del video no solo desató memes y desconcierto, también puso bajo la lupa la falta de control y supervisión en un recinto que debería inspirar respeto, no teorías paranormales. Aunque bueno, en una administración que ve fantasmas donde hay empleados, tal vez el verdadero misterio no esté en el balcón… sino en el discurso oficial.