¡Otra vez la misma historia! Parece que en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) la palabra “nuevo” tiene una fecha de caducidad de apenas unas semanas. Una nueva denuncia ciudadana ha explotado en redes sociales, exhibiendo el triste estado de las escaleras eléctricas del Metro CDMX.
A pesar de los anuncios oficiales sobre renovaciones y mantenimiento, la realidad subterránea es muy distinta. Los usuarios siguen enfrentándose a un calvario diario .
Aquí están las Supuestas “Nuevas Escaleras Eléctricas” del Metro Ciudad de México 🇲🇽 @MetroCDMX 😞❌
Los “Nuevos” Proyectos del #MetroCDMX dejan de funcionar correctamente a los pocos meses o hasta semanas de ser reaperturados🚨
Los usuarios más Vulnerables pagan las… pic.twitter.com/fnKXx87Uia
— Fan MetroViral (@MetroViralMx) December 5, 2025
¿Estreno o pesadilla? El video que indigna a la capital
La imagen habla por sí sola. En un video que ya circula como pólvora en TikTok y X (antes Twitter), se observa una de las supuestas “nuevas” escaleras eléctricas del Metro CDMX completamente detenida.
Lo que debería ser una ayuda para el flujo de pasajeros se ha convertido en un obstáculo más. En la captura, se ve una marea de gente subiendo escalón por escalón, apretujados y visiblemente molestos. El texto superpuesto en el video lo dice todo con sarcasmo: “Nueva escalera eléctrica en el metro de CDMX”.
Proyectos que duran lo que un suspiro
La queja principal de los usuarios no es solo que fallen, sino la rapidez con la que lo hacen. Según los reportes en redes, los “nuevos” proyectos del Metro dejan de funcionar correctamente a los pocos meses, o en casos extremos, a las pocas semanas de ser reaperturados.
Por lo tanto, la inversión millonaria que se presume en conferencias de prensa no se refleja en el servicio diario. ¿De qué sirve inaugurar obras si no hay garantía de durabilidad? Es la pregunta que todos nos hacemos mientras subimos esos interminables escalones.
Los vulnerables pagan los platos rotos
Más allá de la molestia general, hay un sector que sufre las verdaderas consecuencias. Los usuarios más vulnerables —adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres embarazadas o personas con lesiones— son quienes pagan el precio de esta negligencia.
Para un joven, subir a pie puede ser solo un ejercicio molesto. Sin embargo, para una persona con movilidad limitada, unas escaleras eléctricas del Metro CDMX fuera de servicio significan una barrera imposible de cruzar o un riesgo físico latente.
¿Qué dicen las autoridades?
Hasta el momento, la respuesta suele ser la misma: “revisiones programadas” o “mal uso de los usuarios”. Pero la frecuencia de estos fallos sugiere un problema más profundo de calidad en las refacciones o en la instalación de estos equipos.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue documentando y denunciando. Porque en esta ciudad, si no lo subes a redes, parece que no existe.

