Ciudad de México. — Un grupo de académicos vinculados al Programa de Titulación por medio de Diplomados de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) ha emitido un comunicado expresando su profunda preocupación por la reciente decisión administrativa que pone en riesgo sus derechos laborales y el reconocimiento de su carga docente.
En una reunión celebrada el pasado miércoles 10 de abril con los Enlaces del Consejo de Humanidades y Ciencias Sociales (CHyCS), se determinó que la “reasignación” docente como figura legal no existe, lo que significa que los profesores involucrados en los diplomados no tendrían asegurada la carga docente completa necesaria para acceder a sus derechos de año sabático y jubilación.
Este pronunciamiento ha generado una alarma entre el cuerpo docente que, hasta la fecha, ha participado activamente en los diplomados como opción de titulación, una iniciativa que ha permitido la graduación de 548 estudiantes. Los académicos denuncian lo que consideran una forma de criminalización de su trabajo y un desconocimiento de las horas dedicadas a la supervisión y dirección de tesis y proyectos de titulación.
Los profesores afectados han solicitado una constancia oficial que acredite la completitud de su carga docente y han hecho un llamado a la Coordinadora del CHyCS para que se involucre de manera efectiva en el apoyo al Programa de Titulación por medio de Diplomados. Asimismo, han exigido que antes de finalizar sus encargos, la Coordinación Académica y la Coordinación de Certificación aclaren el estatus legal de los diplomados y resuelvan las deficiencias técnicas que han impedido la entrega adecuada de informes.
El documento concluye con una petición formal a la Rectoría, Contraloría y al Abogado General de la UACM para que intervengan en la situación y garanticen la observancia de los derechos laborales de los académicos, según lo estipulado en el Contrato Colectivo de Trabajo y las prácticas académicas establecidas.
Este conflicto surge en un momento en que la UACM enfrenta desafíos significativos en términos de eficiencia terminal, con 7,216 estudiantes pendientes de titulación, lo que subraya la importancia crítica de resolver estas disputas para el bienestar de la comunidad universitaria y la integridad académica de la institución.