Cuando el actual mandatario federal estaba en campaña electoral, muy lejos, en el olvido de los tiempos neoliberales, quedaron las promesas que hizo en las comunidades de cancelar el proyecto minero en el Valle de Ocotlán, y en tiempos no tan lejanos quedaron también en el olvido, las afirmaciones pronunciadas en Palacio Nacional de que “se va a revisar el caso de una mina que contamina en Oaxaca”, al igual que el compromiso de las diversas administraciones de la SEMARNAT en este sexenio, para acotar y finalmente cancelar permisos al proyecto minero, lo que detendría su expansión a otro municipios de Oaxaca.
El 10 enero de 2024 la empresa canadiense Fortuna Silver Mines difundió que la Profepa le había otorgado un reconocimiento en San José del Progreso: La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) entregó un reconocimiento a Compañía Minera Cuzcatlán –nombre de Fortuna Silver Mines en Oaxaca- por su destacada participación en el simulacro organizado en el Día Nacional de la Preparación y Respuesta a Emergencias Químicas 2023.
El Director País de CMC, Luiz Camargo, destacó que este reconocimiento impulsa y compromete a colaboradoras y colaboradores de la unidad minera para ampliar sus conocimientos en el manejo de sustancias químicas y la atención inmediata a cualquier incidente, por mínimo que éste sea.
Asimismo, el reconocimiento refrenda “nuestro compromiso con el cuidado y protección del medio ambiente, la integridad del personal y las comunidades cercanas a la unidad minera que opera desde 2011 en San José del Progreso, Oaxaca”.
La ironía y burla contra las comunidades donde se impuso el proyecto minero no puede ser mayor, pues tanto en octubre de 2018 como en julio de 2020, la minera canadiense fue señalada por los habitantes de haber cometido dos derrames químicos, ante los cuales ni la PROFEPA ni SEMARNAT ya sea bajo la dirección de Víctor Manuel Toledo o María Luisa Albores, solo prolongaron el problema y no cumplieron la promesa de tomar alguna decisión firme para acotar y finalmente cerrar el paso a la expansión del saqueo de plata y oro de Oaxaca.
En la Gaceta Ecológica Dgira/0001/24, publicada en la ciudad de México, el 04 de enero de 2024, entre los proyectos ingresados en las oficinas de representación de la SEMARNAT ubica en San Jerónimo Taviche, con la clave 20oa2023md087, la compañía minera Cuzcatlán solicita los permisos para un proyecto de exploración minera, a través de un informe preventivo, registrado el 14 de diciembre de 2023, a resolverse durante 2024. Lo que se concreta en documentos oficiales de instancias del gobierno federal es la continuación del saqueo minero.
A la burla de un reconocimiento al saqueo de la empresa minera canadiense y la omisión de los derrames químicos con la consecuente contaminación que ha causado en la vida de las comunidades, afectando el entorno natural ya las personas, se agregan los tramites ambientales que le permitan ampliarse a otros municipios del Valle de Ocotlán, ya durante el actual sexenio se jugó con las promesas de cancelar permisos, dando todo tipo de respuestas, pretextos, contradicciones, violaciones a reglamentos administrativos e incluso llegando al colmo de hablar de errores tipográficos que en lugar de cancelar el proyecto en dos años, por un error de dedo ampliaban la operación de la mina a Doce años.
Así que en el sexenio próximo que iniciara a finales de 2024 es probable que la respuesta sea la misma que en la actual administración federal, no se puede hacer nada para evitar el saqueo de plata y oro de la minera canadiense en Oaxaca, porque los permisos ambientales son de otro lejísimo sexenio anterior, es decir esos permisos fueron otorgados en el primer sexenio de la llamada 4t.