El pasado martes 7 de noviembre del año en curso, alrededor de las 11 de la noche, supuestos agentes de la Policía Municipal de Acolman, Estado de México, abrieron fuego injustificadamente, en contra de un vehículo civil en el que viajaban 4 jóvenes de menos de 31 años, dando muerte a uno de ellos.
Según las palabras del conductor agredido, Fernando Espíritu, dos policías municipales fuertemente armados, pertenecientes al cuerpo de la secretaría de seguridad ciudadana (SSC) de Acolman, Estado de México, intentaron someterlos cuando se encontraban estacionados platicando sobre la carretera federal Mexico-Pirámides .
Luego del amedrentamiento de los agentes, los jóvenes asustados decidieron encender el vehículo y alejarse del lugar. Los uniformados respondieron iniciando una persecución con lujo de violencia en la que lograron detener el automóvil. Los oficiales siguieron abriendo fuego a mansalva, aun sin ninguna resistencia de los tripulantes. En medio del tiroteo, uno de los pasajeros fue atravesado por una bala que le perforó desde el pulmón a la mandíbula, lo que causó su muerte. La cual fue confirmada por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) dos horas después del incidente.
El joven asesinado injustificadamente fue identificado como Adrián Sahir Vilchis Llamas, de 30 años de edad, un productor de vino artesanal, proveniente de Coacalco, Estado de México.
Según los testimonios, una de los dos oficiales que venían en la patrulla del Cuadrante 1, con número de identificación SC-2075, ha sido identificada como Karina Lizbeth “N” y ya se encuentra detenida junto con su compañero en la Fiscalía de Homicidios del Municipio de Coacalco.
A pesar de que el incidente sucedió la noche del martes pasado, hasta el momento de la redacción de esta nota, los tres acompañantes de Adrián se encuentran en calidad de testigos en la Fiscalía de Homicidios de Coacalco. En donde les han impedido el acceso a la carpeta de investigación, con excusas que van desde la falta de representante legal hasta decirle a los afectados que simplemente no se tiene tiempo.
Según los mismos testigos, la Fiscal de Homicidios, Alma Hernández, responsable en turno de la dependencia, ha atendido su caso con la única intención de obstaculizar su denuncia, al grado de impedirles hacerla a pesar de la presencia de tres abogados.
A más de 20 horas del atentado cometido por los presuntos agentes de la SSC, no se ve intención de la Fiscalía de Homicidios del municipio de Coacalco de dar seguimiento al proceso adecuado de denuncia para los afectados, mostrando que la institución prefiere proteger a sus agentes antes que hacer justicia en casos de abuso de autoridad como el de Adrián Sahir Vilchis Llamas.