¡Olvídense de ladrillos y cemento! La influencer Roro Bueno ha decidido reconstruir la Catedral de Notre Dame con un material mucho más apetitoso: ¡galleta de jengibre! Sí, así como lo leen. Esta intrépida repostera ha creado una réplica comestible de la emblemática catedral, demostrando que la creatividad no tiene límites (¡y que el horno puede ser un gran aliado!).
Con la precisión de un arquitecto y la dulzura de un ángel, Roro compartió en sus redes sociales el fascinante proceso de construcción de esta obra maestra culinaria. Primero, dibujó los planos con la minuciosidad de un ingeniero, luego amasó la masa con la energía de un panadero en plena Navidad, y finalmente, con la paciencia de un monje medieval, fue dando forma a cada detalle de la catedral.
La madre que la parió.😳 pic.twitter.com/Wvvp3s6PyN
— Titingo (@Titingo9) December 18, 2024
Tras 40 horas de trabajo, Notre Dame resurgió de entre montañas de glaseado y caramelos, lista para ser admirada… ¡y devorada! Roro, con un guiño en el ojo, ha invitado a sus seguidores a disfrutar de esta dulce catedral, convirtiendo su creación en un festín para los sentidos y un homenaje a la emblemática iglesia que, como el ave fénix, ha renacido de sus cenizas.
Esta deliciosa hazaña no solo nos recuerda el poder del ingenio y la pasión por la repostería, sino que también nos invita a conectar con la tradición de las casas de jengibre, esas casitas mágicas que nos transportan a la infancia y nos llenan de espíritu navideño. ¡Bravo, Roro! Has logrado que Notre Dame sea, literalmente, un monumento para chuparse los dedos.
