CDMX .-En una nueva muestra de descontento, cientos de trabajadores sindicalizados se manifestaron frente a las oficinas del gobierno de la Ciudad de México por tercera vez en relación al pago incompleto de su Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC). Entre las denuncias, se plantea la posibilidad de que parte de estos fondos haya sido desviada para financiar la campaña política de Claudia Sheinbaum, exmandataria de la capital.
“La clase trabajadora se comienza a informar”, advirtió Marcos Roa, un empleado del área de Limpia y Transportes, haciendo hincapié en la creciente conciencia de los trabajadores sobre la situación. Los manifestantes argumentan un déficit de al menos 300 millones de pesos provenientes de los rendimientos del fondo. Aunque las autoridades han mencionado la adquisición de un seguro para el FONAC, los trabajadores alegan que no se les ha proporcionado documentación al respecto y consideran injusto que el pago se haya cubierto únicamente con sus aportaciones.
Sin embargo, el alcance del presunto desvío podría ser aún mayor, según Julio Miranda, líder de la Sección 1 del Sindicato Único de Trabajadores del gobierno de la Ciudad de México. Basándose en las aportaciones del gobierno federal, el gobierno capitalino y los empleados, se esperaba que cada trabajador recibiera aproximadamente 21 mil pesos. No obstante, el pago realizado el viernes ascendió a solo 19 mil 35 pesos.
“Está en juego un promedio de más de 2 mil pesos por trabajador. Si somos 110 mil, o 96 mil como se ha declarado recientemente, el cálculo es evidente”, subrayó Miranda.
Heladio de la Rosa, miembro del Frente Democrático de los Trabajadores del gobierno capitalino, expresó preocupación ante las alegaciones de desvío de recursos para campañas políticas y señaló que “si es así, es muy grave”.
Guadalupe Hernández, quien ha brindado 28 años de servicio, destacó que esta no es la primera vez que el gobierno de la Ciudad de México reduce recursos que forman parte de sus prestaciones. Recordó un periodo entre 2000 y 2005, cuando Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno, en el que les descontaron las aportaciones al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Hernández agregó que cuando solicitaron viviendas a través del ISSSTE, se descubrió que no había aportaciones y que el gobierno tendría que hacerse cargo de ello.
Los trabajadores sindicalizados han solicitado una auditoría para aclarar el destino de los recursos que afirman haber perdido de manera irregular. A medida que el descontento y las preocupaciones aumentan, se espera una mayor presión para obtener respuestas y soluciones concretas por parte de las autoridades gubernamentales involucradas.
